Aprendiendo de los mejores films: La condesa descalza, 1954

Vivimos la vida de otros. Nos han educado para llevar vidas mimetizadas y vivir los sueños de otros. Es de vital importancia soñar, seleccionar nuestros sueños individuales y perseguirlos. Woody Allen decía: “Sólo se vive una vez, pero una vez es más que suficiente si se vive bien”. Si sólo vamos a tener una vida, ¿que vida queremos vivir, la nuestra o la de otros?. No es fácil diferenciar los sueños individuales de los colectivos ya que tenemos muy inculcados los sueños colectivos. Además esta tan mal visto hacer cosas distintas. Identificar que sueños son nuestros a nivel empresarial es lo que nos permitirá trabajar cada día como si fuera el último y diferenciarnos de la competencia con el valor más importante que existe en marketing que no es otro que “la forma de hacer las cosas”. El centrarnos en nuestros sueños y no en los de los demás nos hará vivir felices. Porque la felicidad no es un fin sino un camino. Las personas nacemos felices, pero debemos aprender a vivir felices. Nunca es tarde para vivir en felicidad.