Aprendiendo de los mejores films: Origen, 2010

No nos han enseñado a pensar a lo grande. Incluso me atrevería a decir que está mal visto tener grandes sueños, ya que a ese tipo de personas se les cataloga de fantasiosas o poco realistas.

El soñar a lo grande simplemente es tener ilusiones y ponerse objetivos ambiciosos que nos obliguen a una mayor capacidad de esfuerzo. Una empresa que apuesta en pequeño siempre será pequeña y una empresa que apuesta a lo grande siempre tendrá más posibilidades de alcanzar el éxito.

El no pensar a lo grande es ponerse limitaciones inexistentes y que reducen nuestras posibilidades de mejora y desarrollo personal. Cuantas más limitaciones personales eliminemos más fácil será comenzar a pensar a lo grande. Puedes conseguir cualquier cosa que te propongas y ello sólo depende de tí. ¿Como te va en la vida? ¿Cómo va tu empresa? Pues como tiene que ir, pequeña o grande en función de como la visualizas tú.

No nos damos cuenta además de que si nos vemos pequeños, las gestiones que realizamos son pequeñas. Un comercial de una empresa que se siente pequeño siempre intentará captar clientes más pequeños que una empresa que se siente más grande y sin embargo a veces el esfuerzo para captar a unos y a otros es el mismo.

Soñar a lo grande siempre se puede aprender. Comienza visualizando a donde quieres llegar porque es allí donde llegaron otros que tuvieron sueños grandes y no pequeños.