¿Cuantas personas ante un mismo trabajo se enfrentan de forma diferente? La forma en la que nos automotivarmos empleando un lenguaje un otro influyen notablemente en los resultados que vamos a obtener. Nuestra cabeza, nuestros pensamientos, etc nos influyen más de lo que creemos a la hora de conseguir determinados retos personales o profesionales.

Hay que entender que el cerebro tienes dos hemisferios, y que si no les dotamos de inteligencia se parecen a los dos hemisferios ubicados donde la espalda pierde su nombre.

Hoy os voy a contar un gran secreto y que únicamente tiene que ver con una buena gestión de dos palabras de nuestro vocabulario: las palabras «sólo» y «aún». Cuidado con su uso porque un uso correcto o no de las mismas puede ayudarnos a conseguir nuestras metas o no. Podríamos decir que hay dos tipos de personas las personas «solopersonas» y las «aunpersonas».

«Sólo» frente a «Aún»:
Cuando estamos intentando conseguir un objetivo el cual nos requiere un determinado esfuerzo y estamos a punto de alcanzarlo pero no terminamos de llegar a él, debemos mandar a nuestro cerebro pensamientos con la palabra «sólo»: sólo me quedan dos propuestas para preparar, sólo tengo que realizar una llamada para dejarlo cerrado, sólo me queda un día para conseguirlo o sólo me queda un kilometro para llegar a meta.

Las personas que no conseguirán sus objetivos cuando tiene una tarea o reto que les requiera esfuerzo no utilizan la palabra «sólo» sino que utilizan la palabra «aún» para las mismas tareas pendientes: aún me quedan dos propuestas para preparar, aún tengo que realizar una llamada para dejarlo cerrado,  aún me queda un día para conseguirlo o aún me queda un kilometro para llegar a meta.

Parece mentira pero en momento críticos o de tensión para lograr un objetivo personal y profesional como los descritos, lo primero que falla es nuestro cerebro el cual manda señales a nuestro cuerpo para que deje de intentarlo y nos demos por vencidos. Prueba a decirte a tí mismo en este tipo de escenarios pensamientos utilizando la palabra «sólo».

Frente a una tarea que te requiera esfuerza debes ser una «solopersona» y no una «aunpersona». Garantizado que conseguirás muchas más metas personales y también éxitos empresariales.

«Aún» frente a «Sólo»:
Pero cuidado, a veces es justamente a la inversa como hay que utilizar estas palabras en nuestro cerebro. Si lo que necesitamos es tiempo o un número de acciones concretas para lograr un determinado objetivo personal o profesional debemos utilizar la palabra «aún» frente a la palabra «sólo»: aún me queda una hora para poder terminar este trabajo y presentarlo a tiempo, aún me quedan un par de llamadas para poder conseguir los resultados de empresa del mes o aún me quedan veinte minutos para llegar a meta y superar el tiempo de corte.

Las personas que en situaciones en la que se requiere un tiempo extra para conseguir un objetivo piensan al revés utilizando la palabra «sólo» frente a la palabra «aún» y además se están limitando de antemano hacia la consecución de sus objetivos: sólo me queda una hora para poder terminar este trabajo y presentarlo a tiempo, sólo me quedan un par de llamadas para poder conseguir los resultados de empresa del mes o sólo me quedan veinte minutos para llegar a meta y superar el tiempo de corte.

Frente a una tarea que requiera tiempo extra debes ser una «aunpersona» frente a una «aunpersona».

A que estás esperando para probarlo.